La farmacia en la lucha contra el Covid
La pandemia puso de manifiesto que el trabajo de los farmacéuticos va mucho más allá de la venta de medicamentos. Durante todo este tiempo las farmacias han sido un espacio de consulta y asesoramiento permanente por su conocimiento científico y su proximidad con la ciudadanía. A pesar de que el rol del farmacéutico incorpora cada día más funciones, la misión de hacer llegar los medicamentos a los ciudadanos sigue siendo una misión esencial, ya que el Covid-19 es solo una de las enfermedades, pero los pacientes siguen teniendo las que ya tenían antes y su cuidado no puede olvidarse.
Hace falta pararse un momento, dejar de lado la cotidianidad del negocio y preguntarse: qué necesitan los vecinos de la farmacia, y en qué pueden ayudarles los profesionales de la farmacia. La simple formulación de estas preguntas esenciales señala el camino para caracterizar el nuevo rol del farmacéutico.
Conscientes de esta condición, el profesional farmacéutico debe:
1. Hacer pedagogía de la importancia de protegerse ante el virus.
Es importante comunicar de manera efectiva lo fundamental de cuidarse para evitar el virus. El alto porcentaje de asintomáticos exige hacer discursos que pongan de relieve que protegerse ya no es para uno mismo, sino para no contagiar a otros sin saberlo.
2. Resolver dudas sobre el Covid-19 y convencer a los escépticos.
Los profesionales de la farmacia deben tener conocimientos claros para poder responder a todas las preguntas de los vecinos y hacer frente a los que creen que toda medida es exagerada. Para ganarse el respeto de los ciudadanos hace falta reconocer también lo que todavía se desconoce.
3. Ser el punto de consulta entre los vecinos.
Ante el colapso de los sistemas de salud y el temor a ir al hospital, la farmacia, por su cercanía y confianza, se vuelve en el primer lugar a donde consultan los vecinos. Por eso, los farmacéuticos deben conocer los protocolos de actuación de su comunidad y orientar a los pacientes ante diferentes inquietudes: dónde se pueden hacer los tests, en qué situaciones tienen derecho a hacérselos gratuitamente, dónde los pueden hacer pagando, dónde tienen que llamar si se encuentran mal o dónde informar de cuáles son sus contactos estrechos.
4. Potenciar la atención personalizada a los pacientes.
La atención personalizada y el seguimiento de los pacientes es una tarea clave. El personal de la farmacia también debe dar apoyo emocional a sus clientes. La farmacia debe ser ese lugar en donde las personas encuentran un mensaje de esperanza e información real y actualizada sobre los cuidados que hay que tener.
Esta atención a los pacientes puede ser presencial pero también a distancia, es importante generar una red de apoyo, porque son esfuerzos que servirán para fidelizar a los pacientes y aumentar la reputación de la farmacia.
5. Ser un ejemplo de cuidados anti Covid
La farmacia debe servir de ejemplo a los vecinos para tomar todas las medidas de protección ante el Covid-19. Además, las medidas de seguridad deben asegurar que el servicio de la farmacia no pare nunca, ya que se trata de un servicio básico para toda la población.
En conclusión, ante la presencia del Covid-19, las farmacias son reconocidas como la primera línea contra el virus y su rol pasa por escuchar a la población y anticiparse a sus necesidades a partir de su conocimiento: son científicos en cada barrio, conocedores de los protocolos sanitarios, personas con quien hablar y responsables de hacer llegar la medicación a todos los pacientes, incluso si no pueden salir de casa.
Autor: Equipo de Redacción Aula Virtual
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